Si hubiera que elegir un monumento para Santiago no tengo duda de que sería la Cordillera. Habrá otros, pero no como éste. Imaginad que acercamos la Sierra de Guadarrama a 10 km de la Puerta del Sol y después la multiplicamos por 3. Pues así. La Cordillera se mantiene oculta por una cortina gris, como si vigilara la ciudad, y de repente, en pleno día, sin avisar, se yergue sobre nosotros... y yo me quedo de "piedra".