Registrar las "voces" de ranas y aves. Eso nos trajo al bosque austral del Parque Nacional Pérez Rosales, un lugar que ha visto el paso de grandes coladas de lava, glaciares desde los Andes y políticas de quema y deforestación (curiosamente, impulsadas por el tal "Pérez" en el s.XIX). Ahora soporta la lluvia más 200 días al año. ¿Y quedan animales aquí? ¡Ya lo creo!
Y entre los bosques, algunas gentes malviven en pequeñas "chabolas" de madera, como pioneros, colonos del lejano oeste que no consiguieron hacer fortuna en la tierra prometida. Al menos, la ventana de la ducha mira al bosque.